En defensa de la Denominación de Origen Tequila

Patricia Colunga GM
El Tequila, nuestra bebida nacional, orgullo de México en todo el mundo. Si un extranjero nos pregunta, la mayoría de los mexicanos le podremos decir que es una bebida tradicional, de gran calidad, originaria de la región de Tequila, Jalisco, en donde se produce con el famoso agave azul. …pero… ¿realmente es así?
Quizás Ud. no lo sepa, pero el prestigioso nombre Tequila, según su propia Denominación de Origen (DO), que debería protegerlo de falsificaciones, puede usarse, legalmente, para bebidas que falsifican al original y tradicional Tequila, que hasta 1964 se producía exclusivamente con agave azul.
Estas bebidas falsas o adulteradas representan el 55% de la producción legal de la industria tequilera y el 66.3 % de sus exportaciones (datos del Consejo Regulador del Tequila para 2012), y son elaboradas únicamente con un 51% de azúcares provenientes del agave azul y con “otros azúcares” hasta en un 49%.
Pero Ud. no es el  único que desconoce esto. La gran mayoría no lo sabe, ni lo puede saber, porque los productores y envasadores de “Tequila” no están legalmente obligados (y por supuesto no lo hacen) a informar en la etiqueta, ni el porcentaje de azúcares diferentes de los de agave azul que utilizaron, ni tampoco de donde los obtuvieron (aunque suponemos que de la caña, los más baratos).
Sólo cuando lo producen exclusivamente del agave azul lo etiquetan como “Tequila 100% agave”, y ahí tenemos otros problema de información y de prestigio. Dado que existen alrededor de 200 especies de plantas del género botánico Agave, y que al menos 38 de ellas se utilizan en México para elaborar bebidas destiladas (mezcales) diferentes al Tequila, denominar a este producto con la leyenda  “100% de agave” propicia en el consumidor la idea errónea de que el Tequila se produce con los azúcares de cualquier especie de Agave, siendo esto incongruente con y en detrimento de la DOT, cuyo signo distintivo es que los azúcares de Agave de los que se elabora son única y exclusivamente los del agave azul.
Pero hay otra idea errónea que la denominación comercial “Tequila 100% agave” puede propiciar en el consumidor, y es la de que el vocablo Agave es sinónimo de Agave tequilana Weber var. azul, lo cual es totalmente falso y, en este caso, va en detrimento de las bebidas destiladas (mezcales) que se hacen con las otras 38 especies de Agave y que se producen en 26 estados de la República Mexicana.
¿Y cuántos de nosotros sabemos que la misma DOT deja lugar para que en el extranjero esta bebida, orgullo nacional, pueda ser aún más adulterada que eso? ¿Cómo? Permitiendo que se exporte a granel para su envasado en el extranjero, en donde el Consejo Regulador del Tequila, encargado de vigilar que no se adultere, no tiene ninguna atribución legal para evitarlo.
La Ley de la Propiedad Industrial establece que el Estado Mexicano es el titular de las denominaciones de origen. Es decir, la DOT le pertenece al Estado Mexicano, y por ende, a todos nosotros. Es hora de que la defendamos, que levantemos la voz para que sea lo que debe ser, una denominación que garantice al consumidor que las bebidas que compra con este nombre sean bebidas elaboradas según la usanza original, es decir únicamente a partir del agave azul, y deje de proteger a bebidas falsas, engañosamente etiquetadas y dando lugar a que se adulteren aún más en el extranjero, desprestigiando así el buen nombre del Tequila, forjado por los productores originales desde hace más de 200 años y que hasta 1964 estaba asociado únicamente a una bebida de alta calidad, elaborada en un 100% con azúcares de agave azul.
Tenemos hoy una excelente oportunidad para esta defensa. Se encuentra en consulta pública (hasta el 14 de agosto) el proyecto de norma oficial mexicana PROY-NOM-006-SCFI-2012 que según lo especificado en la “Declaración General de Protección a la Denominación de Origen Tequila”  es la norma que define las características y la materia prima que se utiliza para  elaborar el producto que protege la DOT.
Las propuestas de cambio que hacemos en la NOM-006, para defender al original y tradicional Tequila, son:
1) Que se defina al “Tequila” como una bebida que se obtiene de la destilación de mostos extraídos de Agave tequilana Weber var. azul a los cuales no se les adicionan otros azúcares y deje de incluirse en su definición el que sus mostos puedan ser enriquecidos con otros azúcares hasta en un 49% .
¿Se imaginan que el prestigioso nombre “Cognac” se usara para una bebida que tuviera 49% de “otros  azúcares” y solo el 51% de azúcares de uva? ¡Claro que no! La DO Cognac no lo permite y sólo se produce con azúcares 100% de uva.
2) Que la denominación comercial obligatoria de la bebida elaborada solo con agave azul sea  “Tequila 100% agave azul” y no “Tequila 100% agave” como lo es ahora.
¿Se imaginan que un vino 100% Cabernet Sauvignon dijera únicamente 100% uva? ¡Ni pensarlo!
3) Que la DOT deje de proteger a los dizque “tequilas”, esos que son elaborados con 49% de “otros azúcares”, que se prohíba su exportación a granel y que sus normas de etiquetado incluyan la obligatoriedad de declarar el porcentaje de los “otros azúcares” empleados y la fuente de donde los obtuvieron.
¿Se imaginan que el prestigioso nombre “Champagne” se usara para una bebida que pudiera ser enviada a granel y envasada en Estados Unidos o China, fuera del territorio protegido por su DO? ¡Claro que no!, no lo permite su DO.
Es hora de que defendamos la DOT. El Tequila nos pertenece a todos los mexicanos. No podemos permitir que se siga usando para engañar al consumidor dándole gato por liebre, desprestigiando así a nuestro país.
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